miércoles, 22 de abril de 2009

El circo de papel de Mario Meléndez

Llegó a México el poeta Mario Meléndez y trajo consigo varios poemas y una visión muy particular de la poesía y de lo que es ser poeta. Afortunados los que compartimos el espacio y su poesía. Poeta inquieto, viajero, con una curiosidad de dios y muchas cosas por decir y hacer.
El circo de papel es un poemario publicado en julio del 2008 por Linajes Editores. En la portada aparece la pintura "El trapecio" de Carlos Larracilla. Pintor y amigo nuestro también. Libro que contiene seis partes, seis visiones del mundo, seis respiraciones que forman un mismo cuerpo y que comparten con Mario Meléndez la inquietud de nunca estar quieto. Viajero el poeta nos lleva en sus palabras a su experiencia en el viaje y uno de ellos es el viaje a su propia muerte. Cierto Vallejo se refleja en esos espejos de poemas.

La muerte, las palabras, los gusanos, la necesidad de recrearse en palabras, en versos, en poemas dentro de la propia vida como poeta y como ser humano. Pedagogía inconclusa sinfonía completa de un mundo que se nos presenta etéreo y pasajero pero con la seguridad de que estuvimos aquí.

El barco del adiós, segunda parte del poemario. La niñez, el mar, los héroes de su mundo que puede ser el nuestro, la muerte como eterna compañera inevitable y hermosa. Y un personaje, que recién acaba de morir, el gato que quiere ser poeta. Un gran gato. Y como cierre de esta parte el poema Crónicas de un circo pobre:


El domador entró desnudo a la jaula

La trapecista entró desnuda a la jaula

El león había muerto

pero la jaula rugía

como en sus mejores tiempos


Poema en verdad magnífico en su ficción, en su sueño de barrotes y estrellas de un circo pobre.

Sueños y delirios continúa cantando poemas que existen en algún lugar de la imaginación del hombre. A veces llega un poeta a tocar el corazón de todos los seres humanos que lo acompañan. Y en este caso con el poema Recuerdos del futuro, Mario Meléndez toca por un momento eterno nuestros corazones y lo acompañamos en sus visiones a "...recoger todos los peces del cielo" :


Mi hermana me despertó muy temprano

esa mañana y me dijo

"Levántate, tienes que venir a ver esto

el mar se ha llenado de estrellas"

Maravillado por aquella revelación

me vestí apresuradamente y pensé

"Si el mar se ha llenado de estrellas

yo debo tomar el primer avión

y recoger todos los peces del cielo"


Es una revelación el atreverse a transgredir de una hermosa forma la realidad. Trece poemas que nos lleva de lo coloquial a lo universal con voz profunda, enamorada y con claridad estimable. Voz de poeta.

Evangelio de lágrimas es la parte en donde Dios está presente de una forma seria pero risueña. El guiño de Dios en los poemas. El humor blanco que hace reír a los ángeles, arcángeles, querubines, serafines y a alguno que otro demonio o ángel caído. Aquí en este poema el poeta chileno Rokha está presente con revólver y sonrisa y el Chapulín colorado con chipote chillón y todo también. Dios es nuestro porque somos de él y a risas platicamos.

La quinta parte del libro es Retrato hablado. El poeta retorna en sus poemas como pintor, como fotógrafo que con palabras logra retratos perfectos de personajes que forman su mundo. Mundo lleno de aventuras humanas, mundo injusto que hace que la lucha nunca termine. Que nos da una conciencia que no hay que olvidar de mantener siempre viva. La conciencia social que al final se vuelve conciencia histórica con todo y los personajes que la van formando. Los personajes buenos y los malos puestos frente a frente dentro de los poemas. Anécdotas de vida que son nuestras propias vidas. Un retrato hablado de ellos que somos nosotros también.

Y el libro se cierra con una parte del cuerpo que siempre debería estar abierto: El ojo. La edad del ojo, poemas con un aliento largo y que invita a la contemplación del movimiento del espíritu. La existencia de un poeta se va determinando de acuerdo a las palabras que el mismo poeta utiliza y saborea. El poeta es su palabra. Y la palabra es magia en el poema. Mario Meléndez hace de las palabras magia. Y saca del sombrero de la imaginación vida y muerte. Todo ello en su circo de papel que tiene tres pistas, luces, animales feroces, y una gran función que da y que seguirá dando.

Siempre se agradece al destino o a Dios o al mismo diablo que lleguen poetas así a nuestro país. Poeta que llega con el corazón en la mano y que trata de unir poetas y que hace que los poetas de México se vean de frente y puedan intercambiar visiones y formas poéticas y de vida.

Bienvenido Mario Meléndez y bienvenida tu poesía, tu amistad y tu Circo de papel.


La edad del ojo


Nos espera un largo viaje nos espera un largo viaje

y no es la vida no es la fosa no es tu vientre

¿Qué es? ¿Hacia dónde nos movemos?

¿A qué universo caemos irremediablemente?

Yo no lo sé Nadie lo sabe

Pero hacia allá suspiramos sin detenernos siquiera

como drogados como alejándonos

hacia la luz de lo irreal hacia el ardor del infinito

precipitando tiempo y olvido polvo y tinieblas

fantasmas que soñaron deshuesarse

como aceptando el destino

Y entonces ¿Quién vivirá por nosotros?

Cuando ya no seamos

o seamos sólo aire o perfume o palabra

sin detenernos siquiera ¿Quién vivirá por nosotros?

Yo no lo sé Nadie lo sabe

Y seguiremos rodando rodando desde adentro

tomándonos el pulso inevitable de los siglos

cargando con la espuma de la gran levadura

como un vampiro que cabalga lejos

amenazado por la estaca de los nomeolvides


Mario Meléndez

El circo de papel

Linajes Editores, México 2008