Carlos Edmundo de Ory
Carlos Edmundo de Ory
¿Yo qué soy?
I
“… cuando me interno en el terreno de la voluntad o del pensamiento espeso, yo no sé todavía el mensaje que traigo, pues el espíritu que sale por mi letra es por el momento un espíritu revolucionario, mas bien destructor y característicamente demoníaco. No soy más que un poeta, un lírico feroz y una voz iluminada que canta libremente…”
El párrafo anterior fue escrito el día domingo 2 de diciembre del año 1950. Su autor contaba con 27 años. Hacía 5 años que había llegado a Madrid proveniente de su natal Cádiz. A los 21 años se preguntaba: “¿Por qué estamos rodeados de auroras de la muerte?” Y a los 25 años afirmaba con clara visión delirante: “¡Jóvenes algo profundos, me oíreis! Tarde o temprano saldré yo con mis libros, como ahora salgo con mis barbas. Como mis barbas de fuego turbador serán mis ideas y mis profecías.”
Carlos Edmundo de Ory nace un 27 de abril del año 1923. Gaditano con raíces marinas y árbol universal. Poeta de posguerra representa en España una de las voces de las vanguardias europeas. De hecho él junto con Eduardo Chicharro hijo y Silvano Sernesi fundan en 1945 el “Postismo” y en 1951 junto con el pintor Darío Suro funda el “Introrrrealismo”. Estos dos movimientos lo hacen en sí mismo ser “la vanguardia” en la España de posguerra. Carlos Edmundo de Ory “pertenece a una estirpe de escritores en los que vida y obra forman una indisoluble unidad.” Esto lo diría Gloria Rey Faraldos refiriéndose a Gérard de Nerval pero creo que es igual de válido cuando nos referimos a Ory. Ya que su poesía, cuentos, novela, ensayos, diarios y vida son un solo ser. Un Golem maravilloso que nos lleva de la mano a visitar el mundo del hombre y los mundos del más allá.
II
La historia del poeta Carlos Edmundo de Ory comienza desde sus padres. Su mamá le escribe contestando a la pregunta del poeta sobre su nacimiento: “Carlitos, tu hora de llegar al mundo fueron las seis de la tarde, creo que era viernes, pero exactamente no te lo puedo decir, pero por la mañana fui a misa y tengo idea de que era viernes: ya sabes que te caíste al suelo al nacer, y por poco me muero yo, y que cuando tenías un mes te salió un bulto en la cabeza y por poco me vuelvo loca, y quise llevarte a todos los médicos de Cádiz y tu padre fue a rogar al Decano de la Facultad que ya estaba jubilado y no visitaba que fuese a verte, y fue y le dije que al nacer te habías caído, y yo lloraba tanto que después de un reconocimiento completo, se volvió a mí y me dijo: “Tranquilícese, Señora, que el niño está bien y será un talento cuando sea mayor.” Esto lo predijo Rodrigo Labin, aquel señor de las barbas largas.”
(Marín, 28-VI-1961.)
Y su padre el poeta modernista Eduardo de Ory, quien fue amigo de Rubén Darío y Amado Nervo, escribió un poema a su hijo en el que afirma: “Tú serás poeta,/ poeta preclaro;/ ¡serás… mi obra magna/ y mi mejor lauro!/. Y en efecto Carlos es por sobre todos los oficios poeta.
El joven aquél que comienza sus diarios en 1944 en Madrid, es desde ese momento, un escritor, un poeta. Joven que ve fechas y datos de lugares como parte de la prosa o del poema. Joven que escribía: “A veces escribo algo tan hermoso que me horrorizo de saberme desconocido.”
Afortunadamente ni el tiempo, ni la censura de algunos críticos y poetas en España, ni el olvido, ni la mala memoria de los seres humanos lograron callar u ocultar la obra monumental de Carlos Edmundo de Ory.
III
Poeta, el más humano y mágico de los poetas que he conocido. Tengo, tal vez, la mala manía de ir a conocer y buscar a los poetas vivos. Me gusta saber cómo son a la par de los poemas que escriben. Y me he llevado tanto sorpresas gratas como experiencias desagradables. Con Carlos Edmundo de Ory el encuentro es en verdad lo más luminoso y afortunado.
He leído casi todos sus libros y mi carne ha dejado de ser triste.
Poemas que son el amor creado y creador. El matrimonio de lo cordial y la imaginación, la lucidez diversa, el estudio en su poemario Técnica y llanto, estudio del ser y el todo. La lucha por recuperar la inocencia, la lucha por la confianza, la crítica, el humor y la investigación de lo ilegible.
Poemas que van desde lo que él llama Aerolitos, poemas que son como aforismos, hasta su poemario Música de lobos que él nos dice es su libro profético.
Poeta-mago, poeta-demiurgo, poeta-visionario, poeta-místico y Poeta-Ory son los estados de conciencia y luz que hacen de los poemarios una experiencia de asombrosa calidez existencial.
Carlos Edmundo de Ory es un poeta que no le gustan las entrevistas, ni los concursos de poesía, ni que ningún premio de poesía lleve su nombre, ni la televisión.
Le gusta dialogar y que uno al estar en su casa investigue todos los objetos que forman su mundo.
El compartir es parte vital de sus poemas.
IV
Aerolito: “Si te gusta ser llamado poeta desde joven, cuida de vivir poco.
Toda una vida con un pequeño mote es ridículo.”
Para un poeta demiurgo como Carlos Edmundo de Ory su misión no ha sido fácil pero ha sido plena y llena de magia.
Su comienzo con la creación del Postismo en 1945 fue aplaudido por Eugenio de ´Ors,
Vicente Aleixandre, Cirlot y otros escritores y poetas que llevan con su nombre la calidad de su obra y la visión. Por otro lado fue rechazado por esa España sumisa y llena de miedo. Y escritores que ahora nadie guarda en su memoria ni en su corazón hicieron que se cerraran todas las puertas para no dejar pasar esta vanguardia.
Afortunadamente para nosotros la fuerza y belleza de la obra de Ory logró vencer esas débiles barreras y llega a nosotros como un tesoro recién descubierto.
Es indispensable y necesario leer junto a la obra poética de Ory sus Diarios. En ellos la poesía desborda de vida y la vida se convierte en un poema que se va construyendo conforme el poeta nos habla de sus momentos, anécdotas, lecturas, viajes, amores y desamores y el encuentro de Laura Lachéroy (pintora) ser y compañera para la visión y crecimiento del Ory hombre como del Ory poeta.
Otro libro que reafirma y que amplía la estructura para el conocimiento de la obra de Carlos Edmundo de Ory es su novela: Méphiboseth en Onu. Y sus cuentos publicados en dos volúmenes titulados: Cuentos sin hadas. Y sus ensayos en el libro: Iconografías y estelas.
El poemario titulado: Sin permiso de ser ángel es publicado en edición bilingüe, inglés-español, y es traducido por Allen Ginsberg y Edith Grossmann.
Otros poetas como Félix Grande, Jaume Pont, Joaquín Marco, Pere Gimferrer, Ramón Ripio y el poeta chileno Manuel Silva reconocen en Carlos Edmundo de Ory al poeta de culto y necesaria referencia para completar la visión sobre la poesía de España y la poesía mundial.
V
En México la lectura de la obra de Carlos Edmundo de Ory ha sido aislada pero sus lectores son de la talla de Efraín Huerta y Octavio Paz.
Así que su lectura llega como parte de un destino luminoso a quien tiene que llegar y da fruto a quien tiene que darlo.
Actualmente existe más difusión en nuestro país de la obra de Ory. Y ya sea porque las editoriales distribuyen mejor sus libros o porque algunos poetas que son buenos lectores al viajar a España se traen entre sus regalos y bebidas libros de Ory.
El próximo año publicaremos los Cuatro manifiestos Postistas.
Y esperamos también editar una selección de su poesía.
Ante una obra literaria monumental como la de Carlos Edmundo de Ory nos queda leerla como él recomienda entrar a un libro de poemas.
Abrir una página leer el poema cerrar el libro. Y así las veces que sea necesario, sin darle importancia al tiempo, con todo el espacio del mundo. Y en algún momento terminar de leer el libro.
VI
Así esta pequeñísima muestra de sus poemas serán una invitación personal a buscar al poeta que vuelve a hacer de la palabra una invocación y evocación mágica para entrar en el poema.
Carlos Edmundo de Ory nos dice que “El cansancio hace inocentes a los hombres.”
Y con esa inocencia nos convertimos en sabios que están por saber y conocer todo.
La respuesta al : ¿Yo qué soy? que nos lanza Carlos Edmundo de Ory es: soy el que yo.
Su obra como ese Yo primigenio y necesario para levantar la imaginación y tomarlo del brazo para pasear entre flores de piedra y tumbas de nubes.
Para caminar en un largo periplo entre sus palabras que son como corazones que nos llaman y que nos quieren bien.
Marco Fonz de Tanya
México, 2006
LO MAS TRISTE DEL MUNDO…
Lo más triste del mundo para mí
No es estar solo solo solo
Lo más triste en el mundo para mí
Es estar solo sin flores sin flores
(Amiens, 4 febrero 1972)
(Del libro MISERABLE TERNURA)
ARCANUM
En este instante en que te llevas las manos a la cara
y alzas los hombros hasta las orejas
sabes que no te importa nada más que el poema
nunca antes sufrido y que te quema la garganta
No hagas caso al desprecio de emociones letales
ponte el alma que ha sido tu camisa de siempre
reconoce el guiñapo lleno de quemaduras
sé tu propio cobayo y no tengas vergüenza
en descampado deja tus facciones transidas
acuérdate de toda tu música de lobo
Habla solo como hablan solos los violines
di entonces aquello que en el mayor secreto
respetaron tus sienes y si en ellas confías
serás fiel a ti mismo y a tu materia mater
La alta poesía es casta descuida enciéndete
aunque vayas a oscuras que la noche te honra
Cada vez me parezco más a Gaspar Hauser
Experto en la vivencia existencial
sientas piedra de escándalo con los cabellos sueltos
Desde luego por mucho que confiese de mí
entre líneas sonando así quiero que suene
un corazón antiguo como un reloj de oro
Yo sé que alguna vez dije más en silencio
riendo bellamente de mí por fin maduro
porque no es a través del verbo como puede
mirar el alma su paisaje chino
Y sin embargo obtuve permiso superior
para asombrar a algunos camaradas de ánimo
con lastimera voz de expósito ambulante
echando bocanadas de sangre por el alma
Empero si mi prójimo viene corriendo a verme
y con los ojos fijos en el suelo me escucha
en voz baja le cuento mi estancia en este mundo
Cada vez me parezco más a Gaspar Hauser
Hoy mi rostro de joven incendiario
lo llevo como tea malgastada y aún
el humo de mis ojos se estrella contra el cielo
Casa no tengo mía ni sé en qué callejuela
dejaré la ceniza de mi levita azul
Estas son las palabras escritas en la arena
infinita del tiempo por demás infinito
Todo empezó en el mar que está en mis tuétanos
y cuando me alejé del sitio de la sal
tierra adentro me he visto dando locos paseos
a impulsos de mi código o mi espacio entrañable
saltando de las camas cuyas sábanas negras
tanto dañan mis sueños manvacíos de espuma
Aquí caí después en la terra corrupta
donde anduve buscando vanamente las redes
mientras tiraba al viento mi sarta de diamantes
Cada vez me parezco más a Gaspar Hauser
( Del libro MELOS MELANCOLÍA)
BAJO MI LÁMPARA DE TRABAJO
I
Azúlate divino chimpancé
que el ángel acaricie tus cabellos heroicos
La hora del humanista ha pasado hace tiempo
Es menester vivir al borde del abismo
El viento se levanta ¿quién se cruza de brazos?
Toco el muro de las lamentaciones
¡Ay de mí! ¡Ay de ellos! ¡Qué dolor!
Busca el hombre la leche y la miel
Lodo y sangre salpican nuestras bocas
Me da pena mirar la corbata del mundo
Fantasmas con zapatos de charol
A cada despertar agoto mis pupilas
Encuadernando lágrimas estoy
Poeta atareado al fin me consolé
diciendo quintaesencias diciendo tonterías
Se abandonó la patria luminosa del ser
Las cosas que yo hago gracias a los que gimen
Escupo ladro acuso y ardo en cólera.
II
Los elefantes son analfabetos
Vino una piedra ayer a visitarme
Tengo un anillo en la lengua rota
El color negro está mal de salud
Bebo un litro de risa y estornudo
La palabra conejo mide un metro
Se ha puesto pantalones el crepúsculo
Nadie sabe por qué las nubes huelen
Lo desgraciado que es un vaso de agua
Mi pensamiento me pidió turrón
La sangre de los trenes me fascina
Mañana cumple años mi pañuelo
III
Hubo un varón en tierra de Hus
Y Job dijo: Aburríme no he de vivir eternamente
Déjame pues que mis días son vanos
Me levanto del pan para ganarme la cama
Tengo que comer ir vestido por las calles
dormir bajo techado en un viejo colchón
a ras del suelo soñar sueños
Nunca tuve casa propia
Por eso vagabundeo y me alejo
Me alejé de la familia un sábado
No dije adiós al mar
No dije adiós a nadie
Caí en manos de la infinita angustia
Poco a poco subía mi cuesta
y sentí mi rostro pudrirse
Pasé el tiempo gozando goces materiales
siempre prisionero de la basura tridimensional
Conocí el extraño secreto de la conciencia
De rodillas ante la humanidad
hoy celebro las fiestas del luto
A la casita de campo de la raza futura
iré a pasar las Navidades
Padre maestro que estás en los cielos
Danos el mazapán de cada año
IV
¿Quién deja sus piernas olvidadas en la cama?
¿Quién es la madre que escupe a los ojos de su hijo?
¿Quién no clava una lanza en el ano de su jefe?
¿Quién canta a medianoche como un loco?
¿Quién se lleva a la cama el cadáver de una doncella?
¿Por qué quieres cortar el pescuezo a tu marido?
¿Por qué nacemos siempre a cualquier hora?
¿Por qué Dios ha escondido las llaves del espíritu?
¿Por qué mamas por qué lloras por qué dices te amo?
¡No llores! ¡No llores! ¡No llores!
V
¿Quién va? ¿Son ratas o transeúntes fulminantes?
Solitario paraje de la queja
Los malheridos y aquellos que esconden su dolor
El hampa donde la delincuencia cunde
La droga pasa de mano en mano con tiento furtivo
En las noches de las urbes trotan pisadas
La basura de la vida se mueve en los rincones
Automáticamente todos tienen miedo
Automáticamente todos tienen deseos
Automáticamente todos quieren ser felices
Cada noche una calle abre y cierra su cremallera
La materia orina o es el canto de la lluvia
Ha caído un ruiseñor en el pantano
Respiraciones y tinieblas en el corro de sombras
Oh Eva oh mundo de oxígeno y serpientes
Bajo astros extraños juega el humo humanal
(Del libro MELOS MELANCOLÍA)
PLEGARIA DE LA LLAGA
Ya está otra vez hablando en verso este guasón
Tiene la mente llena de maitines
Hete aquí su relincho de existencia hete aquí
su súbito suspiro en sol mayor
Pone el grito en la tierra y quién oye su idioma
de garganta de gallo saludando a la vida
¡Ay de tú! ¡Ay de tú! El mundo de belleza
que se hunde en un fracaso de tesoros
Protocolo de errores humanos y de horrores
mientras los tenebrosos trepan hacia la meta
Hace un montón de siglos que el mundo huele mal
a pesar del Espíritu y de los jazmineros
¿Qué es el hombre hoy noche en este santo día?
Tantas masacres tantas hecatombes
Oh linda flor del ser, ¿por qué has perdido el juicio?
Trágate el alma chúpate los ojos
En tiempos de destrozo domina la tristeza
Empero quién se atreve a tapar con pañuelo
el viejo sol de siempre desde Grecia hasta hoy
Bajo los arcos del espacio cantarás todavía
aunque tu pobre corazón se ponga serio
y se convierta el himno a la vida en mayido
(Del libro MELOS MELANCOLÍA)
ESPAÑA
(camafeo)
España un mirlo España
un muro vuela herido
míralo España mátalo
un mirlo un muro un hilo
El monte enseña España
España enseña un muslo
móntalo España el monte
miedo me da la manta
que el muerto muele en sueños
España dile a España
dile que mieles muchas
moscas mitades mieles
mécete España mía.
(París, agosto 1959)
FONEMORAMAS
Si canto soy un cantueso
Si leo soy un león
Si emano soy una mano
Si amo soy un amasijo
Si lucho soy un serrucho
Si como soy como soy
Si río soy un río de risa
Si duermo enfermo de dormir
Si fumo me fumo hasta el humo
Si hablo me escucha el diablo
Si miento invento una verdad
Si me hundo me Carlos Edmundo.
(París, enero 1963)
VETUSTA adoranda est
La antigüedad es divina
Todo gran poeta parece venir directamente de los antiguos
Nuestra madre ha muerto
Escupimos a la cara de los siglos
Los maestros del sueño han enmudecido
La belleza aqueróntica está carcomida
Antes había enviados
eran reyes y locos
Pero ya no hay nada así
No hay locos por ninguna parte
Ya tampoco hay reyes
Ni ángeles ni fantasmas
Los muertos están muertos
No se encuentran mujeres
¿Acaso hay poetas?
No no los hay
Como busco mujeres los busco
Es que ya no hay adoración
y no se sueña
En otros tiempos se soñaba mucho
Nadie admira nadie ora
Ha desaparecido la Risa
No hay quien crea en el abismo
La tristeza de Egipto no se comprende ya
Se ha perdido el honor.
(Amiens, Francia, 1969)
Y el siguiente poema nos lo dedica nuestro querido y maravilloso amigo Carlos Edmundo de Ory y nuestra querida amiga Laura Lachéroy de Ory. Dos de nuestros soles.
TANYA DE FONZ Y MARCO FONZ DE TANYA
Montados en caballos alados como héroes
del sueño envenenados de poesía
con los pies del espíritu y las manos del alma
bajo el sol de la noche y la luna del día
se les puede ver ir y venir alumbrados
con los trajes de luces de los bellos toreros
lidiando los ataques de Arimán
y los diez mil demonios de este mundo de mierda
Poetas absolutos su música su pan
llevando a cuestas sacos de oro puro
yo creo que ellos saben las cosas antinómicas
las que encantan y las que desencantan
el algodón y el hierro el cactus y el jazmín
andamios y columpios el tiovivo
cisnes y cucarachas la tila y el coñac
atravesando esquinas de este valle de lágrimas
desde un lejano Chiapas hasta Thézy-Glimont
ángeles rotos con sonrisas envidiables
Tanya de Fonz y Marco Fonz de Tanya
meciendo la esperanza en las rodillas
vuestro bebé que os pide biberón
o será una paloma silvestre malherida
Han venido los indios que llaman a mi puerta
y yo oigo lo que dicen sus versos amarillos
como el azufre y como el azafrán
por lo tanto infernales y por lo tanto intrépidos
A través de los suelos de México y del mundo
ellos van siempre juntos seguidos de elefantes
y van cantando melopeas lastimeras.
Carlos Edmundo de Ory
(Thézy-Glimont, 31/08/06)
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